miércoles, 12 de junio de 2013

Algunas razones para la enseñanza de la Religión (católica) en la escuela



“Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones". (Constitución Española, a. 27, 3).

Los planes educativos incluirán “la enseñanza de la religión católica en todos los Centros de educación, en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales. Por respeto a la libertad de conciencia, dicha enseñanza no tendrá carácter obligatorio para los  alumnos. Se garantiza, sin embargo, el derecho a recibirla".
(Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede 1979 sobre enseñanza y asuntos culturales).


Algunas razones para la enseñanza de la Religión (católica) en la escuela:

1. La misión específica de la educación es la formación “integral” de la persona humana. “Integral” significa “global”, “total”. Uno puede ser un genio en las matemáticas, o en la física, o en la biología. Pero solo eso no basta. No somos solamente agentes de cálculo, seres dotados de peso y medida o, simplemente, seres vivos. Somos algo más. Somos personas. Y, en la calidad de tales, tenemos dotes físicas, morales, intelectuales y espirituales.

2. Ser persona humana implica, potencialmente, ser responsable, ser libre y ser social.

3. Los principales educadores son los padres. Y la sociedad, el Estado, y hasta la escuela, han de ayudar a los padres a educar a sus hijos.

4. Los padres tienen derecho a elegir para sus hijos una educación conforme con su fe religiosa.

5. No puede haber, en la educación, ningún monopolio, que elimine el principio de subsidiaridad; es decir, que el Estado no debe sustituir las instancias intermedias, entre ellas, la familia.

6. Si no se pudiese enseñar Religión en la escuela los alumnos quedarían privados, en ese ámbito, de la apertura a la dimensión trascendente de la vida.

7. Si no se pudiese enseñar Religión en la escuela el derecho a la libertad religiosa se vería mermado.

8. Si en la escuela pública se dijese que todas las religiones valen lo mismo o que ninguna vale nada significaría que el Estado, pasando por encima de las convicciones de sus ciudadanos, se atribuye el derecho a decidir que lo mejor es una supuesta “neutralidad” que llevaría al indiferentismo.

9. El poder civil no debe impedir, sino favorecer, la vida religiosa de los ciudadanos.

10. Si se trata de enseñanza de la Religión católica, solo la Iglesia Católica puede establecer qué contenidos son conformes o no con su creencia.

11. La enseñanza de la Religión en la escuela no es catequesis. La catequesis busca la adhesión. La enseñanza de la Religión en la escuela busca el conocimiento sobre la identidad del cristianismo y de la vida cristiana.

12. Si una enseñanza que se imparte en la escuela es privada de su condición de “enseñanza”, si no cuenta para nada, si es lo mismo cursarla o no, esa enseñanza queda completamente desvirtuada.

13. La libertad de los padres, o de los alumnos, ha de ser respetada. Pero también en el sentido positivo. También hay que respetar la libertad de los padres, y de los alumnos, que desean recibir enseñanza de la Religión en la escuela.

Guillermo Juan Morado.

Ciao.


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