lunes, 30 de septiembre de 2013
El vaso con agua
Un conferenciante hablaba sobre el manejo de la tensión. Levantó un vaso con agua y preguntó al auditorio:
- ¿Cuánto creen ustedes que pesa este vaso con agua?
Las respuestas variaron entre veinte y quinientos gramos.
Entonces el conferenciante comentó:
- No importa el peso absoluto. Depende de cuánto tiempo voy a sostenerlo. Si lo sostengo por un minuto, no pesa nada. Si lo sostengo durante una hora, tendré un dolor en mi brazo. Si lo sostengo durante un día completo, tendrán que llamar una ambulancia. Y es exactamente el mismo peso, pero cuanto más tiempo paso sosteniéndolo, más pesado se va volviendo.
Y concluyó:
- Si cargamos nuestros pesos todo el tiempo, más pronto o más tarde, ya no seremos capaces de continuar, la carga se irá volviendo cada vez más pesada.
Lo que tienes que hacer es dejar el vaso en algún lugar y descansar un poco antes de sostenerlo nuevamente.
Tienes que dejar la carga de lado periódicamente, ¡De la forma que sea!
Es reconfortante y te vuelve capaz de continuar.
Entonces, antes de que vuelvas esta noche a tu casa, deja afuera el peso, en un rincón. No lo Cargues hasta tu casa. Mañana podrás recogerlo otra vez, al salir.
Ciao.
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1 comentario:
Esto que pones en tu entrada tiene enjundia Lourdes....tantas veces no sabemos conscientemente la carga que llevamos!! y asi está el patio....hay cargas que llevamos porque son las nuestras...nuestra realidad u otras que nos ponen y las cogemos sin saberlo y otras que estan y ni las vemos...cuanto cansancio veo a mi alrededor....y cuando encuentras el sentido de la Cruz...como cambia la cosa!!! te descargas de las que tontamente te ponen y la tuya ya sabes Quien la lleva...no? como las que El te dice que cojas de tu projimo...todas son ligeras y muy dulces....
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