Al abrirse el aborto a la controversia social desbordando la norma penal, los promotores del dislate ya han andado mucho para hacerse ahora atrás en sus propósitos.
El aborto en este momento está descaradamente afianzado en una sociedad española muy indiferente a este genocidio. Por lo cual, al gobierno le resultan pocos votos como premio a derogar la Ley Aido.
Hace falta una senda ancha para abordar este objetivo desde el Estado, para que los políticos se unten de prestigio popular con él.
Hace falta un Estado decidido, que rompa moldes y asuma un liderazgo ético ante la comunidad internacional de naciones, muchas de las cuales han sido forzadas política y económicamente para legislar aborto y homosexualidad.
El desarrollo económico social es cuestionable si se impulsa con el argumento la presunta incapacidad de los pobres de procrear con responsabilidad parental, porque las leyes internacionales de comercio, los tratados bilaterales y leyes domesticas contienen pasadizos abundantes para la trasferencia de economía inmoral de los países pobres a los ricos, escenario en donde se halla la causa del retraso en el desarrollo económico social y esto nada que ver con los bebes en embarazo o crianza.
Para derogar la Ley del Aborto y las coetáneas de cruel factura que nutren el consumismo con negocios criminales a costa de la vida intrauterina, para elaborar y proclamar una Ley de la Maternidad, una Ley de la Familia Nuclear, una Ley de la Familia extensa, y una Ley del Matrimonio Procreativo, sin ganas de poner normas en exceso sino el cariño y orden para aproximar a las familias y las personas a lo natural y ayudarles como células vitales. Este es nuestro puerto de llegada y sin quedarnos en medio del mar.
Pues bien,
¿Qué tal si hacemos al gobierno las siguientes peticiones a la vez que baja el tono de los abortistas?
1) Revocar la financiación inicua de los abortorios.
2) Perseguir a las farmacéuticas e industriales productores de plásticos, veneno y toda clase de medios anticonceptivos y abortivos.
3) Preparar una campaña nacional e internacional de:
a) Autentica educación familiar.
b) Marco legal para la procreación exclusivo y excluyente, sea el matrimonio, sean otras formas laicas en las que el varón y la hembra queden claramente señalizados respecto al ejercicio procreativo, la pertenecía el ámbito del núcleo familiar.
c) Contemplar la procreación como causa fundamental del constituyente orgánico del Contrato Social y al Estado como servidor exclusivo de las familias y excluyente de otros intereses.
d) Establecer las obligaciones del personal público para que se ocupe de sus obligación de proporcionar en la medida de las propia fuerzas y sin endeudar al país, la accesibilidad al asentamiento, al consumo y al ahorro, a la cultura, la salud y demás utilidades que requiere una familia nuclear, en la que los esposos procreativos se reconozcan el eje fundamental de la sociedad.
La idea es proponer al gobierno y a la sociedad un Plan con contenidos consensuados con que llevar en unanimidad.
1) Una propuesta de la derogación de lo que sea necesario, para limpiar el derecho Positivo español de figuras que contemplan la permisividad criminal con el aborto y con el mercadeo de la vida intrauterina.
2) Dejar claro que el aborto no lo comete la sola sujeto materno, sino que, el hecho criminal lo ejecuta un sujeto clínico. Al engendrador, que es sujeto causal del embarazo, se le ha de reclamar por la dejación de la responsabilidad en nutricia y protección debidas a la sujeto de embarazo y al sujeto intrauterino.
3) Exigir responsabilidades penales a los inductores cuya intervención conduzca a cometer crímenes de aborto y a los industriales que experimenten, fabriquen o vendan productos venenosos para la vida intrauterina.
4) Dotar el escenario legal de figuras jurídicas más antropológicas y justas, las cuales contemplen el entorno familiar del aborto pero sin dejar de asignar penas educativas y disuasorias según verdad.
Por último y para hacer honor a la verdad, que nadie levante la mano por aquello del que al que nada siente nadie puede dañar. Porque, el hecho de que un embrión sea conocimiento científico en vez de visión espontanea en la naturaleza, no debe llevarnos a la conclusión de que por uno menos no pasa nada. Hemos de visionar con respeto a la mujer embarazada, lo que la madre demostrará al noveno mes.
Juan Gimeno
Ciao.
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