Con tetas y a lo loco

Supongo que estarán ustedes al día y habrán leído la noticia. Pero por si acaso hay por ahí algún despistadillo, la contaré yo.

Esto fue el 2 del presente, día de la Candelaria, a las ocho de la tarde. ¿Lo recuerdan ya? Si, si. Las mismas odaliscas que entraron en el Congreso de los Diputados a increparle a Gallardón.
¿Han tenido ocasión de ver las imágenes? Bien, pues aparte del bochornoso y cobarde espectáculo, aliñado con cinco pares de tetas (imprescindibles en el guión) ¿no hay nada que les llamara la atención?
Vamos a ver, un prelado va a una iglesia a decir Misa, como otras miles de veces que me imagino habrá hecho a lo largo de su vida sacerdotal. A las ocho de la tarde de un domingo. ¡Y leches, qué casualidad!, se presentan allí las cinco nenas despechugadas, que conocían la agenda del Arzobispo, a tirarle bragas manchadas de rojo a un hombre anciano, con achaques y dificultades de movilidad. Pero lo más sorprendente de todo no es esto.
Atención, ¿qué hacía allí el enjambre de fotógrafos y cámaras de televisión, esperando a que llegaran el cardenal y las guarras?
Porque hay que aclarar otra cosa, ni el acto estaba autorizado y ni siquiera debidamente comunicado. Lo sabían las pedorras y los retratistas. Aquí huele a huevo podrido. Las famosas FEMEN.
Veamos de donde sale este ganado.
Este movimiento, que ni siquiera lo es, nació en Kiev, capital de Ucrania en 2008, y de ahí se extendió a otros países. En su declaración de intenciones estaba la lucha contra la prostitución, el turismo sexual en su país, las instituciones religiosas (como no podía faltar) y el machismo, o sexismo, en su país. Pero lo mejor son algunas de las metas que se propusieron: <>. 
¿Verdad ustedes que el espectáculo público de violencia y despechugue está en consonancia con metas tan nobles como fomentar las “cualidades intelectuales y morales de las mujeres jóvenes…”? Pues claro que sí. Y el que no lo vea es que es un “incultivao” intelectual y un inmoral.
Femen se hizo famosa en los medios, cuando una activista cortó, usando una sierra de cadena, una cruz cristiana de cinco metros, que había sido erigida para conmemorar a las víctimas católico-orientales de la persecución soviética durante la campaña antirreligiosa de 1928 a 1941, dirigidas por Stalin. El icono del socialismo. Prosigamos.
Las “dominguinas” son reclutadas entre nenas de 18 a 20 años, poniendo atención en que sean guapicas y con buen tipo –recuerden, hay que atraer fotógrafos y prensa-.
Poco a poco se van extendiendo a otros países, como Francia, Alemania, Brasil…, donde montan sus sedes y escuelas de activistas. Es España nació en Septiembre de 2013, siendo su líder nacional una chavala asturiana de 21 añicos, estudiante de Historia del Arte y lesbiana, según confiesa ella misma.
En nuestro país, apenas son doce “activistas” las que componen el batallón de choque. Ella opina que la sociedad española es “especialmente machista” y la Iglesia está “conectada directamente con el Partido Popular”. O sea, que ya se le ve el plumero a la asturiana. La cosa no va por el derecho de la mujer, sino contra la derecha, la iglesia y todo lo que con ello tenga algo que ver, incluyendo, por supuesto, la defensa a ultranza del aborto a pajera abierta.
En el ataque a Rouco Varela (Antonio), se pintaron “Toño, sal de mi coño”. ¿Ustedes perciben la belleza literaria de esta expresión?
La sutileza de pensamiento, el coherente hilo de razonamiento que la provoca, la exquisita educación universitaria y la excelsa sensibilidad que denota.
O si no esta otra: “El aborto es sagrado”. ¿Pero como se atreven estas pobres criaturitas endemoniadas a utilizar esa palabra? “Sagrado” significa digno de devoción, por su carácter divino o por estar relacionado con la divinidad. Solo pertenece y se relaciona con el culto divino. A no se que Lucifer nos haya robado la palabra.
Así pues. Su reclutamiento no se basa en la ideología, sino en el atractivo físico. Investigaciones llevadas a cabo por la prensa francesa ya habían insinuado que, algunas de ellas, tenían precedentes en el mundo de la pornografía y la prostitución semiamateur de las estudiantes.
¿Y quién financia todo esto? Esa es la clave, señores.
Las activistas cobran un mínimo de mil dólares al mes, cantidad que, según resultados puede multiplicarse hasta por diez. Viajes, alojamiento, servicio de maquilladores, etc.
Una periodista de un canal de televisión ucraniano desenmascaró el movimiento Femen. La reportera se incorporó a las filas de la organización, supuestamente inspirada por sus ideas y participó personalmente en las acciones topless, filmando los hechos con una cámara oculta. En el curso de varias semanas les enseñaban cómo exhibirse: comportamiento agresivo, habilidad para atraer la atención de los periodistas, hacerse pasar por víctimas inocente, etc.
Claro, cobran solo si consiguen que les hagan fotos y los vídeos salgan en televisión. Sin imágenes no hay dinero, y sin enseñar los pechos, no hay imágenes.
Pues bien, las Femen fueron creadas por un rico ucraniano, Viktor Sviatski, para tener su propio harén. Es decir, serían una herramienta sexual para un capitalista machista. Pero el gran resultado mediático que prometían, atrajo la mirada (y el dinero). Y así, resultó ser que la esencia de la actividad de las participantes en un trabajo de propaganda remunerado, es pagada con dinero procedente de Europa Occidental y EEUU. Es decir, los de siempre, los amos del dinero, los que nos quieren conducir al Nuevo Orden Mundial. Un sociólogo italiano, Massimo Introvigne, destacaba su importancia como estrategia política y de propaganda: la ideología de género, el matrimonio homosexual, el abortismo y la lucha contra la Iglesia.
Saquen ustedes sus propias consecuencias.

Antonio García Sánchez

Ciao.