miércoles, 12 de noviembre de 2014

Dios no nos ha prometido...



Dios se nos acerca desde muchas perspectivas distintas: Enfermedad, desgracia, bancarrota, procesos de divorcio, rechazo, pruebas interiores.
Dios no nos ha prometido quitarnos estas pruebas, sino más bien ayudarnos a cambiar nuestras actitudes hacia ellas.
En realidad, esa es la santidad. En esta vida, la felicidad radica en nuestra actitud básica hacia la realidad.
A veces, una sensación de fracaso es un medio excelente para obtener la verdadera humildad, que es lo que Dios más busca en nosotros.
Comprendo que este no es el lenguaje del éxito, pero nos hemos suscrito en exceso a ese lenguaje. Necesitamos conocer la libertad interior que surge de la participación en los sufrimientos de Cristo, el símbolo del amor de Dios para todos sobre la tierra.

Thomas Keating, O.C.S.O

Ciao.

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