He aprendido que es muy difícil determinar donde fijar el límite entre no herir los sentimientos de los demás y defender lo que creo.
He aprendido que no puedo compararme con lo mejor que hacen los demás, sino con lo mejor que puedo hacer yo mismo.
He aprendido que no puedo hacer que alguien me ame, sólo convertirme en alguien que debe amar.
He aprendido que se pueden requerir años para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla. Por eso debo cuidarla.
Y si Dios quiere... Seguiré aprendiendo…
Ciao.
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