martes, 14 de julio de 2015

Espera... No tan rápido



Cuentan que una vez un científico soberbio fue con Dios y le dijo:

- Señor, convocamos a una junta científica mundial y hemos decidido que ya no te necesitamos.

El Señor con su infinita paciencia oyó al hombre y le preguntó:

-¿Ah sí? ¿Y cómo llegaron a esa decisión?

- Pues ya hacemos trasplantes de prácticamente cualquier miembro del cuerpo, podemos hacer bebés para parejas que no pueden tener hijos, crear vida artificial, clonar a la gente y hacer todas esas cosas que antes se consideraban milagrosas.

Dios sólo lo escuchaba y luego atinó a decir:

- ¿Pueden crear vida?

- Así es. Respondió el científico.

- ¿Qué te parece si hacemos un concurso de crear vida? Lo hacemos del modo antiguo, así como yo formé a Adán; tú sabes.

- Me parece bien. Contestó el científico.

- Está bien, pues comencemos. Exclamó Dios.

Entonces el científico tomó un puño de tierra, y le dice Dios:

- Espera, no tan rápido; consíguete tu propia tierra.

Ciao.