martes, 9 de febrero de 2016
Orar...
Orar me recuerda a un Smartphone.
Muchos tenemos esta nueva tecnología que nos permite hacer muchísimas cosas: Comunicarnos, fotografiar, organizar, etc. Sin embargo, no hay dos personas que lo usen la misma manera.
Hay aplicaciones que es inevitable tener, vienen dadas y son inherentes a su funcionamiento.
Las instalamos porque nos ayudan en nuestro día a día o porque puntualmente nos ofrecen un servicio, unas les son útiles a casi todo el mundo y otras solo a unos cuantos.
Así como tu Smartphone, también puedes personalizar tu oración.
San Ignacio propone muchas apps en los Ejercicios Espirituales: Usar los sentidos corporales, contemplar el significado de cada palabra en una oración, acompasar nuestra respiración a lo que repetimos…
Hay variedad para escoger, se puede probar y ver qué se adapta mejor a mí. Lo importante es buscar aquello que más me permite acoger lo que Dios me regala.
Espiritualidad Ignaciana
Ciao.
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