La libertad es lo que nos hace ser nosotros mismos. Los grandes personajes de la historia han sido hombres y mujeres libres.
Poetas, músicos, santos… Han roto las cadenas del convencionalismo o de sus propios deseos para mirar más alto. Pero ¿Cómo podemos conquistar nuestra libertad? Quizás la única forma es hacernos indiferentes ante cosas que en la vida parecen muy importantes, pero que en realidad no lo son, como: Salud o enfermedad, vida larga o corta, riqueza o pobreza, honor o deshonor.
Tendremos que dejar de perseguir esto en la medida que nos separa del verdadero fin de nuestra existencia, ser nosotros mismos, cumplir el sueño que Dios tiene para mi vida.
Espiritualidad Ignaciana
Ciao.
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