Cada vez están más de actualidad los influencers: personas capaces de crear tendencia y captar la atención de miles de personas en las redes gracias a sus fotografías.
Popularizan ropa, lugares y hasta comida. Y si hay unos influencers, significa que hay también unos "influenced" (influenciados).
Pero, ¿Qué influye? ¿Sólo una imagen? ¿La simple apariencia?
Esto me recuerda a una oración del P. Arrupe sj que, inspirada en palabras de San Pablo, dice refiriéndose a Jesús, "tu imagen sobre mí bastará para cambiarme". ¿No es lo mismo?
Sí... pero no.
San Pablo quiere mirar a Jesús, como san Ignacio pretende contemplarle en la oración. Pero aquí no se busca la mejor foto, el look más favorecedor, sino algo mucho más profundo: Lo que mueve su vida. Pretende fijarse en su modo de mirar, con quién habla, a quién defiende, cómo se entrega y, sobre todo, por qué lo hace.
Esa imagen de Cristo no es una pose espectacular. Es una forma de vivir. La que persigue el cristiano.
Es normal que nos dejemos influenciar... pero por favor, no sólo por una foto.
Espiritualidad Ignaciana
Ciao.
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