viernes, 20 de mayo de 2016

La motivación y la pirámide de Maslow



La pirámide de Maslow, o jerarquía de las necesidades humanas, es una teoría propuesta por Abraham Maslow en su obra: Una teoría sobre la motivación humana de 1943, que posteriormente amplió.
Maslow rompió con la norma de ahondar en la patología para entender la naturaleza humana. En su lugar, estudió a personas con éxito y realizadas y llegó a una conclusión: Todos podíamos ser así. De hecho, afirmó que esa era la verdadera condición humana.

El modelo de Maslow nos muestra las siguientes necesidades:

Necesidades fisiológicas
Las cuales son vitales para la supervivencia, incluyendo la necesidad de agua, aire, alimento, descanso. Hasta que estas necesidades fisiológicas son satisfechas las demás necesidades se vuelven secundarias y menos importantes.

Necesidades de seguridad
Hace referencia a la necesidad de sentirse seguro y a salvo. Son necesidades importantes para la supervivencia, pero no de una forma tan intensa como las fisiológicas. Ejemplos de este tipo de necesidades son el deseo de un empleo constante, atención médica, un vecindario seguro, y un lugar donde vivir y protegerse del clima u otros peligros.

Las necesidades sociales
Incluyen las necesidades de pertenencia, amor y cariño. Maslow consideraba estas necesidades como menos básicas que las necesidades fisiológicas y de seguridad. Las relaciones que se establecen con amigos, parejas y familias ayudan a satisfacer esta necesidad de compañerismo y aceptación, al igual que la implicación en grupos sociales o religiosos.

Las necesidades de estima
Una vez que las primeras tres necesidades han sido satisfechas, las necesidades de estima empiezan a ser cada vez más importantes. Entre ellas se incluyen la necesidad de todo aquello que aumenta la autoestima, sensación de valor personal, reconocimiento social y logros.

Las necesidades de autorrealización
Representan el nivel más alto de la jerarquía de necesidades de Maslow. Las personas que se autorrealizan, son conscientes de sí mismas, preocupadas por el crecimiento personal, menos preocupadas por las opiniones de otras personas, e interesadas en alcanzar su máximo potencial como personas.

Para Maslow, el nivel más elevado era el de la persona realizada, que aparece cuando las necesidades de estima se han satisfecho y ya no se siente la necesidad de demostrar nada, ni a uno mismo ni a los demás

¿Que tiene que ver todo esto con la motivación?

Las personas buscamos (consciente o inconscientemente) las actividades que nos ayudan a satisfacer nuestras necesidades. Esto es especialmente importante para ejercer el liderazgo o la gestión de personas, cuanto más orientemos nuestros sistemas de motivación a satisfacer las necesidades de las personas a las que queramos motivar, más niveles de rendimiento y felicidad obtendremos.

La crisis actual así como la inseguridad laboral han llevado a muchas personas a bajar escalones en la pirámide de las necesidades, aunque estas no siempre son constantes y en cada individuo van cambiando según las circunstancias tanto externas como internas. No obstante se percibe en la sociedad actual una mayor orientación hacia la necesidad de autoestima, pasadas ya épocas anteriores donde el trabajo se realizaba solamente para cubrir necesidades primarias por medio de un salario (lo cual era la única motivación existente y además funcionaba bien), también quedó atrás la motivación que podía producir un salario en forma de pertenencia a una comunidad laboral o la de prestigio y reconocimiento mediante ascensos, incremento salarial o viajes y coches de empresa reclamando la estima de los demás.

Actualmente, como digo, la tendencia está cambiando, todo lo que antes funcionaba ya no sirve para motivar si la empresa está impidiendo fomentar la autoestima de los empleados y uno se siente machacado en el trabajo.

El modelo de gestión y la capacidad de motivar a las personas para alcanzar el éxito, pasa por  desarrollar en los demás la capacidad de creer en uno mismo, es dar a los demás la posibilidad de considerarse digno de poder tomar decisiones y expresar su potencial interior.

El modelo tradicional de dar ordenes y mantener la autoridad por encima de todo, niega a los subordinados la capacidad de elegir, limita el potencial y por lo tanto desmotiva. Es por ello que los lideres que logran pasar del nivel de prestigio y reconocimiento (donde se muestran arrogantes y dominantes) y avanzan hasta un nivel superior (el de la necesidad de creer en uno mismo) conseguirán hacer lo correcto en lugar de intentar que parezca que hacen lo correcto.

Esto tiene mucho que ver con la autenticidad, liderar para los demás en vez de para uno mismo y permite mediante el coaching alcanzar elevados niveles de motivación en las personas.

Emilio Sánchez Lozano

Ciao.

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