jueves, 23 de junio de 2016

La auténtica suerte



¡La vida es como una lotería!
Muchos creen haber perdido; peor todavía: Creen que su vecino, más alegre y confiado, ha ganado.
Sin embargo, los números de la lotería son tan diferentes entre sí. La diferencia radica en la forma de ver y en la forma de valorar. Y ésto depende de cada uno de nosotros.
He encontrado un gran número de personas sensiblemente distintas entre sí.
He escuchado sus más profundos secretos. Pero nunca he encontrado a nadie a quien le hubiera tocado "la lotería", " el premio gordo" de la pura y perfecta felicidad.
Cada uno, de alguna forma, tenía algo que le contrariaba. Los creyentes llaman a esto " la propia cruz". Los indiferentes y los ateos lo llaman "no tener suerte".
Había incluso personas que, a pesar del sufrimiento y la desgracia, seguían contentas bajo el peso de las dificultades y contrariedades. Otras estaban abatidas, asqueadas y disgustadas.
A menudo, unas y otras, habían vivido la misma realidad, pero, ¡Cuán distintos eran los resultados!
La vida es como una lotería. Sin embargo, cada uno puede poner mucho de sí.

Señor, libérame de este deseo solapado y enmascarado de las cosas, las cuales nunca llegan a satisfacerme, sino todo lo contrario, continúan aumentando mi hambre insensata.
Señor, libérame de las cosas que considero mías, porque son ellas las que me poseen y me deprimen. Libérame de la autosuficiencia; ella me desfigura y me empequeñece. Libérame de la codicia, que me intoxica y me embrutece.

Phil Bosmans

Ciao.

No hay comentarios: