domingo, 28 de agosto de 2016

¿Batallar o disfrutar de la paz?


No todo botín merece una batalla, a menudo es más valiosa la paz.
Hay días en los que uno se despierta más guerrillero que otros, jornadas en las que estarías dispuesto a partirte la cara por cualquier nimiedad…
Gracias a Dios, la naturaleza me ha dotado de un temperamento tranquilo y de un eneatipo nueve, pacificador.  Así que tiene poco mérito mi tendencia a escoger con mucha consciencia y cuidado mis batallas, porque pocas cuestiones me parecen tener más importancia que disfrutar de la paz compartida.
Ahora bien, esas pocas cosas -que las hay- las defiendo a muerte, con toda la energía no malgastada en altercados sin importancia.
Hay batallas que no merecen la pena, pero también hay vidas que no merecen este nombre si no han sido capaces de luchar por lo realmente importante.
La batalla inútil te mata, el no atreverse a luchar cuando uno sabe que debería hacerlo, te consume por dentro hasta que no queda nada valioso de ti, hasta que no eres más que la sombra de quien deberías haber sido.  Una triste sombra que difícilmente alcanzará la paz.

Jaquín Muñoz Traver

Ciao.

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