¿CÓMO ME PIDES TANTO, SEÑOR?
¿Sonreír al que me estropea la vida,
perdonar a quien me afrenta
ayudar a quien me arruina
y asistir a quien me olvidó un buen día?
¿CÓMO ME PIDES TANTO, SEÑOR?
¿Amar al que tal vez nunca me amó,
abrazar al que, ayer, me rechazó,
llorar con el que, tal vez,
nunca yo encontré consuelo en la aflicción?
¡Cómo, Señor! ¡Dime cómo!
Cuando ya es difícil amar al que nos ama
Caminar con el que queremos
Dar al que conocemos
o alegrarnos con el que nos aplaude
¡Cómo, Señor! ¡Dinos cómo hacerlo!
Cuando nos cuesta rezar por los nuestros
o prestar nuestra mejilla
a quien ya nos da un beso
Cuando nos cuesta ser felices
con aquellos que con nosotros conviven
¿CÓMO NOS PIDES TANTO, SEÑOR?
Ayúdanos a estar en comunión permanente con Dios
y entonces, Señor,
tal vez ni nos parezca tanto ni un imposible
ser cómo Tú eres y llevar a cabo lo que Tú quieres:
AMOR SIN CONDICIONES.
Amén.
Javier Leoz
Ciao.
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