miércoles, 15 de marzo de 2017

Resonancias



Dijo Jesús a la muchedumbre: -«¿Se trae el candil para meterlo debajo del celemín o debajo de la cama, o para ponerlo en el candelero?»

Trato de imaginar la escena: También a mí se me invita a estar entre esa muchedumbre de hombres y mujeres de hoy –estudiantes, niños, políticos, gobernantes, prostitutas-.
Por un momento, me hago la idea de que esas palabras de Vida me las dice el Señor a mí: ¿Qué me quieres decir, Señor, ahora? ¿Qué es lo que Dios quiere para mí? –le pregunto al Señor-
Señor, el día de mi Bautismo encendiste en mi alma la luz de la Fe, para inaugurar una relación nueva, única, personal, íntima contigo, y a su vez hacer partícipes de ella a otros.
¿Soy evangelizador, misionero de la Luz recibida en mis relaciones sociales, en mi trabajo, en mi tiempo de ocio? ¿O me comporto como un cristiano de celemín, de sacristía, de esos que prefieren su comodidad –de los que piensan “que lo hagan otros, que para eso están”- a vivir comprometidos con los demás?
Si se esconde algo, es para que se descubra;
El Don recibido, escondido en mi corazón, es para darlo a los demás: -Da gratis lo que gratis recibes de Mí. Señor, que descubra tu Amor a tantos que, quizás por mi culpa, he dejado tirado en la cuneta de la vida.
La santidad consiste en poner en práctica, POR AMOR, las virtudes en mis relaciones humanas. La virtud descubre al hermano que camina en tiniebla el verdadero amor: Al Amor, pues hace brillar la paz, la alegría, el amor allí donde reinaban las tinieblas de la guerra, la tristeza y el odio. En hacer brillar el Bien con aquellos hermanos que “nos hacen la puñeta”.
Si se hace algo a ocultas, es para que salga a la luz;
¿Cómo es mi relación con Dios? ¿Le dejo actuar en mi vida? Dios quiere hacer su obra en mi vida, hacer que cada día me parezca más a su Hijo. Todo esto lo hace por medio de su Hijo en mi interior: va conformando mi persona a la Persona de Cristo: pensar como Jesús pensaba, hablar como Jesús hablaba, actuar como Jesús ¡ACTUA!, AMAR como Dios ME AMA. Hoy se me invita a preguntarme: ¿Y yo, pongo al servicio de mi prójimo los dones que recibo de Dios?
Atención a los que estáis oyendo:
En lo que podríamos considerar como la segunda parte del Evangelio de hoy, se me invita a escuchar de nuevo la Palabra, a acogerla y ser testigo de ella.
Al que tiene se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.
Al que tiene a Dios como su único Bien y su Todo, recibirá en esta vida cien veces más.
Al que no tiene AMOR, PAZ, ALEGRÍA, FE, ESPERANZA, LUZ se le quitará hasta lo que tiene: odios, violencia, tristeza, desesperación.
¡Señor, quítame mi egoísmo; Señor, quítame mi rencores; Señor, quítame mi codicia!... Y Tú y yo, terminemos de completar la lista negra de cosas malas de las que el Señor puede liberarnos.

Pedro de Ibros, OFS

Ciao.












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