miércoles, 19 de abril de 2017

La arrogancia


La arrogancia causa efectos desastrosos en quien la padece, por cuanto la hace incapaz de valorar a los demás y de ver sus propios defectos.
Una de las peores tragedias del ser humano es la de concluir que es auto suficiente y que el resto de las personas son ineptos e inútiles.
Esto lo conduce a la amargura, por lo cual siempre estará enfadado, en permanente defensiva y acumulando constante resentimiento, que a la larga lo convierten en un déspota.
Ser soberbio y arrogante de nada vale, de hecho, sabios y viejos refranes nos recuerdan a menudo que no obstante el lugar que ocupemos en la vida, todos somos iguales frente al misterio de la muerte, ante el cual ningún privilegio nos distingue.

Ciao.

No hay comentarios: