Requiem por el primer mundo

El primer mundo está abocado a su desaparición para ser engullido por el tercero. Y digo esto empezando por las conclusiones de un itinerario que nos lleva irremisiblemente a esa meta.

¿Cómo se llega a esta conclusión tan apocalíptica? 

1º. La proliferación de leyes que contribuyen a invertir la pirámide de la población y, consecuentemente, a la destrucción del relevo generacional.
Pero ¿Es posible que los gobiernos democráticos quieran destruir la sociedad mediante la obligación de cumplir esas leyes? Por increíble que parezca, todos los síntomas nos llevan a una respuesta afirmativa.

2º. La irrupción en esas naciones de los inmigrantes islamistas para los que la reproducción es un deber. Un relevante imán decía: “Conquistaremos Europa con los vientres de nuestras mujeres”. No son necesarios atentados terroristas del ISIS o del DAES, basta con dejarse invadir por inmigrantes que valoran la fertilidad. En cuestión de decenios Europa sería musulmana y podrían implantar la “Sharia” democráticamente.

Y, en concreto, ¿Cuáles son las leyes que quieren invertir la pirámide de población? 

Hay varias: En un primer vistazo tenemos:

• La ley del aborto. Los niños concebidos pueden ser eliminados legalmente del vientre de sus madres. La protección del “nascitrus” ha sido retirada del cuerpo legal de los países avanzados que además financian con dinero de todos los ciudadanos, en algunos países, esta máquina de destrucción de la sociedad.

• La ideología de género, que también quiere imponerse desde la más tierna infancia como asignatura obligatoria en los planes de educación, y que lleva a la infertilidad en aras de una mal entendida libertad.

• La ausencia o insuficiencia de leyes protectoras de la familia, que es la célula primaria y fundamental de toda nación bien organizada.

• La banalización del matrimonio, sustituyéndolo por el simple apareamiento temporal, o el apareamiento contra natura.

Todas estas razones atentan contra el reemplazo generacional y, en base al punto segundo de esta exposición, nos llevan camino de un cambio cultural y de una reconversión de la actual sociedad primer mundista en otra cultura muy diferente que ya vemos realizada en otros países.

Gonzalo Romero Mengotti

Ciao.