martes, 17 de octubre de 2017
"El mejor alimento"
Una de las características que mejor marcan y definen nuestra fe es que la vivimos y alimentamos a través de los sacramentos. Y, cuando celebramos juntos, podemos experimentar muchos de los elementos que conllevan, con su carga de simbolismo, y también con todas las sensaciones que generan.
Estos elementos de los sacramentos pueden ayudarnos a vivir nuestra oración de forma más real: Es el pan que se come, el agua que moja, el aceite que mancha, la ceniza que nos marca, el abrazo que perdona… Y todos nos unen en comunidad en presencia del Señor.
Pues así deberían de ser nuestras oraciones: Cargadas de sensaciones reales.
Cuando rezamos y contemplamos podemos experimentar y sentir que se nos pone junto al Señor.
Porque, como dice Ignacio de Loyola en una de las anotaciones de sus Ejercicios Espirituales, se trata de “sentir y gustar de las cosas internamente”.
Espiritualidad Ignaciana
Ciao.
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