miércoles, 22 de noviembre de 2017

Sobre la amistad


El amigo es quien está cerca especialmente en los momentos de necesidad.  Más cercano cuanto mayor es la ayuda que se necesita.
El amigo no abandona al amigo en circunstancias que le comprometen.
¡Cómo se nota esta presencia del amigo!
La amistad crea fuertes vínculos de confianza y lealtad.
Para el pensamiento clásico, la amistad es la relación humana natural por excelencia, pues en ella se dan las condiciones para un trato libre y recíproco: «La amistad en sí no es otra cosa que la consonancia absoluta de pareceres sobre todas las cosas divinas y humanas, unida a una benevolencia y aprecio recíprocos; y no creo que, exceptuando la sabiduría, los dioses hayan hecho al hombre un don más precioso que este».
La buena comunicación y el tiempo, los afanes compartidos, las mutuas confidencias, el aprecio creciente, la admiración y respeto por ambas partes crean poco a poco lazos fuertes que no rompen ni la distancia ni el silencio ni el tiempo. Siempre está presente la disposición de acudir para acompañar, ayudar, consolar al amigo.
Y todo sin interés, por pura generosidad que no se detiene ante la dificultad: «Alabamos a los que aman a sus amigos porque el aprecio que se dispensa a los amigos nos parece uno de los sentimientos más nobles que podemos abrigar».
Dichoso el que ha encontrado un amigo verdadero, dice la Escritura.
Y en otro lugar: Nada vale tanto como el amigo fiel; su precio es incalculable, el que lo encuentra halla un tesoro.

(cfr. Francisco Fernández-Carvajal; publicado por Vicente Huerta)

Ciao.

1 comentario:

FLOR DEL SILENCIO dijo...

Cada nuevo amigo es un pedazo reconquistado de nosotros mismos. gracias.