jueves, 11 de enero de 2018

Agradecida


Mirando nuestra historia podemos descubrir que hay muchas personas que nos han amado siendo pacientes con nosotros. Padres, amigos, hermanos, compañeros de trabajos y estudios, profesores, Dios…
Nos damos cuenta de que, en lo cotidiano, es mucho lo que se nos perdona, se nos entiende y respeta.
Hacernos conscientes de la paciencia que los demás nos tienen y nos han tenido nos permite darnos cuenta de cuánto se nos ama gratuitamente, en silencio.
Aquí podemos preguntarnos: ¿Qué sería de mí si no hubieran tenido tanta paciencia conmigo?
Ahora te invito a dar gracias por estas personas y a pedirle a Dios que te permita ser paciente con los demás como los demás y Dios lo son contigo.

Ciao.

No hay comentarios: