sábado, 24 de febrero de 2018

La batalla por un tiempo con Dios


No sé si es algo muy general, pero la verdad que a ciertas edades y en ciertos contextos, la vida se acelera.
Tienes mil historias, estudios, academias, deportes, gentes a las que ver, una vida social inexcusable, reuniones, encargos que entregar… Y así se empiezan a poblar las páginas de la agenda (o los bytes si es electrónica, que también puede ser), de contenidos que te producen vértigo sólo de pensarlo.
Cuando esto me ocurre (por ejemplo al inicio de curso) es un reto el no dejarme arrastrar por el huracán de actividades y sí, en cambio, ser un poco dueño de las cosas y de mi propia vida.
Esta batalla merece la pena lucharla, sí o sí...

Pastoral SJ

Ciao.


No hay comentarios: