miércoles, 18 de abril de 2018

Discernimiento


Los cristianos queremos tomar decisiones buscando encontrar la voluntad de Dios para nosotros, porque es aquello que nos hará más profundamente felices.
La herramienta que la espiritualidad ignaciana propone para ello es el discernimiento, que no consiste tanto en una serie de reglas, como en una actitud que debería ir incorporándose a nuestro modo de ser. El discernimiento implica una disposición de búsqueda, una escucha constante de la realidad. Es estar atentos a las pistas que nos sirven para tomar la decisión correcta.
Muchas de las decisiones importantes las consultamos, precisamente porque reconocemos esa importancia. Nos dejamos acompañar por aquellos en quienes verdaderamente confiamos, por quien tiene más experiencia, por aquellos a quien afectará la decisión, por quien tiene una visión más cercana al asunto…
Hay decisiones que podemos (y debemos) tomar solos. Pero hay otras para las que necesitamos la humildad de reconocer que no podemos solos. Implica reconocer que Dios se sirve de todos para llevar adelante su proyecto. Aunque a veces sea uno quien toma una decisión, debe hacerlo con otros. Y entonces reconocemos que parte de esa voluntad de Dios es discernir juntos.

Espiritualidad Ignaciana

Ciao.

No hay comentarios: