miércoles, 4 de abril de 2018

Renunciar a ‟SER BUENO"


Cuando cometo un error y me siento culpable, es el personaje, el yo pequeño el que se siente así.
Cuando vivo colgado del pasado, angustiado por aquello que no hice o nostálgico por la felicidad que no volverá, lo vivo desde el personaje.
Cuando soy ‟bueno" para que tú me quieras -mamá, papá, superior, novia, esposo, jefe- lo hago desde una careta que no es mi verdadero yo.
El día que rompa todos los modelos que me han metido en la cabeza y renuncie a ese ‟yo mental", incluso a ese Dios-idea que me han enseñado de niño como un lastre de obligaciones o una construcción del super-ego y me hace sentirme siempre mal y culpable, habré dado mi gran paso para la liberación.
¡Qué distintas suenan entonces la palabras del maestro Jesús! ‟El que quiera salvarse a sí mismo se perderá, y el que pierda su vida por causa mía, se salvará". 
¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde o se disminuye a sí mismo?" 
Hoy de una vez voy a tirar ese espantapájaros que no me deja ser.
Y si llega el dolor y no puedes con él, recógelo todo y ponlo en una canasta. Sal al camino sin más y entrégalo como un ramillete de flores o de frutas. Se convertirá en ofrenda.
¿Y hay algo más alegre que el puro goce de regalar?

Pedro Miguel Lamet

Ciao.

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