Navega mar adentro

Navega mar adentro y echa las redes para pescar (Lc 5,4). 
Los cristianos constantemente escuchamos la voz del Maestro que nos invita a ir hacia lo profundo, a salir de nuestra orilla, nuestra seguridad, para ir y anunciar la buena noticia ahí donde más la necesitan. A los rincones heridos de nuestro mundo, que hoy más que nunca, necesita palabras de esperanza que ayuden a seguir adelante.

A veces, preferimos mantenernos en la orilla. Nos sumergimos en nuestro propio yo, perdemos de vista nuestra misión más genuina: Ser testigos del Reino.
Él (el Maestro) sigue invitándonos, sigue esperando, confía en que nosotros, los cristianos, podemos seguir haciendo posible su proyecto.

Señor llámanos de nuevo, sigue envíanos a navegar hacia lo profundo. Hacia nuestra propia profundidad y la hondura de nuestro mundo.
Envíanos a echar las redes, a iluminar el mundo con tu presencia en nosotros. Ve en nuestra barca y haz que nuestra pesca sea abundante que nuestra vida comunique, al mundo, la esperanza de tu Evangelio.

Espiritualidad Ignaciana

Ciao.