martes, 8 de mayo de 2018

Una espiritualidad cristiana para hoy


Karl Rahner (1904-1984) es para muchos uno de los mayores teólogos católicos del siglo XX.
Nacido en Freiburg (Alemania) de una familia católica de clase media, entró en el noviciado de los jesuitas al terminar el bachillerato, a los 18 años.
Después de un intensa formación y dadas sus brillantes dotes intelectuales se convirtió en un gran profesor y en un escritor y conferenciante infatigable.
Nos detenemos únicamente en uno de sus artículos en el que propone los «tres acentos que habrá de tener una espiritualidad cristiana para hoy»:

1. Una relación personal e inmediata con Dios. 
Escribe Rahner: «La nota primera y más importante que ha de caracterizar a la espiritualidad del futuro es la relación personal e inmediata con Dios. Esta afirmación puede parecer una perogrullada, sin embargo, actualmente está muy lejos de ser algo que cae de su peso.
Cabría decir que el cristiano del futuro o será un ‘místico’, es decir, una persona que ha ‘experimentado’ algo o no será cristiano. Porque la espiritualidad del futuro no se apoyará ya en una convicción unánime, evidente y pública, ni en un ambiente religioso generalizado, previos a la experiencia y a la decisión personales».

2. La vida temporal y el servicio al mundo como espiritualidad. 
Dice Rahner: «La espiritualidad y la vida normal cristiana hoy se ligan, se compenetran, se promueven recíprocamente. Nadie puede vivir hoy, como en tiempos pasados, en un paraíso de espiritualidad inmune al mundo, y tampoco puede componerse con este mundo concreto sin ser cristiano radical… Quien ejercita las virtudes del mundo y se deja educar por él en la alegría, en la audacia, en la fidelidad al deber y en el amor, vive ya en parte, una auténtica espiritualidad, y esas virtudes mundanas le revelarán un buen día el más profundo misterio, que es Dios mismo».

3. Una nueva ascética de la libertad. 
«La ascética activa tenía antes el carácter de lo adicional y extraordinario. Hoy tiene más bien el carácter de la libertad responsable ante el deber… Quien esté abierto al futuro absoluto de Dios será capaz de superar la apetencia sin límites de llenar su vida con el mayor goce posible para en último término destruirse a sí mismo por su inmoderación… Este aspecto de la vida espiritual es lo que denominamos ascética en sentido amplio».

José Antonio García SJ

Ciao.

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