Vivir en la alegría

La invitación de Jesús nos hace siempre  es a vivir en la Alegría.
Y el Espíritu Santo es el que nos da ese impulso que necesitamos para vivir de este modo y no caer en la tristeza.
Sin embargo, a veces nos pasa que nos encontramos encerrados en nosotros mismos, sin animarnos a ir más allá (por muchos motivos, generalmente razonables y válidos) incluso sabiendo que en ese más allá, que detrás de tal paso o barrera, hay una promesa de felicidad y plenitud esperándonos, pero que no alcanzamos a ver.
Cuando estamos así de encerrados, nos encontramos con que estamos atravesado por batallas internas que no nos dejan estar en paz, ni pensar o actuar con claridad.
¿Cuáles son tus batallas en este momento? 
Hoy te invito a traerlas a tu oración, ponerlas delante de Dios y pedirle la gracia de dejar que el Espíritu Santo venga a abrir las puertas de tu corazón, para inundarlo de la paz que impulsa a cruzar fronteras.

Ciao.