viernes, 14 de septiembre de 2018
La envidia
Tenemos un montón de límites a la hora de poner la misericordia en obras en nuestra vida.
Uno de ellos es la envidia.
Todos habrán sentido envidia de alguien alguna vez en la vida. Es un sentimiento muy feo, que roba la paz de quienes lo tienen alejado en el corazón. Sin embargo, la envidia que sentimos, habla mucho más de cómo nos sentimos con nosotros mismos que con los demás: Lo que nos falta, lo que no tenemos, lo que nos avergüenza de nosotros mismos, lo que creemos que nos merecemos y nunca llega.
Un modo de evitar caer en la envida es ser agradecido. Cuando me hago consciente de todo lo que hay en mi vida, de cuánto se me ha regalado gratuitamente y cuánto amor recibo sin hacer ningún mérito, todo se ve desde una perspectiva distinta.
Ciao.
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