miércoles, 9 de enero de 2019

Aunque un amigo te haya fallado




AUNQUE UN AMIGO TE HAYA FALLADO, NO TE CIERRES A LA POSIBILIDAD DE CONOCER NUEVA GENTE.

¡Es tan triste y lamentable cuando alguien que considerabas tu amigo te decepciona de la peor manera! ¡Qué sorpresa tan grande es descubrir que lo que pensabas que era esa persona, era tan solo un espejismo! Y hoy que lo ves tal cual es, sin máscaras ni maquillaje, solo puedes sentir un dolor profundo causado por la traición y la desilusión.

Creo que aunque Jesús sabía que Judas lo traicionaría, eso no evito que en su corazón él sintiera angustia, dolor y pesar.
De la misma manera debió sentirse cuando Pedro lo negó por tres ocasiones o ante la incredulidad de Tomás cuando no creyó ante él anunció de que él había resucitado. Habían caminado y estado con Jesús y sin embargo no le conocían en su plenitud, en aquel momento la amistad no había sido suficiente, sintieron temor o incredulidad y se dejaron llevar por ella.

A veces tenemos en nuestra lista, supuestos amigos que si no ven, no creen. Que prometen que estarán contigo y cuando llega el momento critico, se esconden, abandonan, huyen o desaparecen. Olvidan sus promesas, faltan a su integridad.

Y quiero decirte que esos dolores son parte de la vida. En el mundo siempre habrá persona así. Más no los odies, mejor eleva una plegaria a Dios por ellos y aunque sea difícil deséales lo mejor. Porque si decides desear lo peor para ellos, solamente lograrás atraer a tu vida la negatividad y los sentimientos que destruyen el alma. Ya ves que la vida es un boomerang, lo que sembrares un día recogerás.

Deja que el tiempo cicatrice las heridas que esas personas te han producido, pero no te estanques en los cuestionamientos y lamentos, sigue marchando hacia adelante. Yo soy de las que creen y piensan que por cada ser humano que traiciona, deben existir 20 personas mejores. Y que la vida me dará la hermosa oportunidad de tropezar o coincidir con alguno de ellos.

Aunque muchos te fallen, puedes recordar con humildad que Dios sigue siendo tu mejor amigo. Nunca te fallará, ni te abandonará. Y el solo pensar eso debe reconfortar tu alma (porque por lo menos a mí me da fuerza saberlo y reconocerlo).

Sonríe, quién sabe si hoy conozcas una nueva y bella persona que te ayude a sanar y olvidar lo que quien no te supo valorar te causo. No te niegues a la oportunidad de conocer nuevas personas que traerán un bien y una alegría a tu vida. No vale la pena amargarse por alguien quien no merece que desperdicies ni un minuto más de tu vida llorando y alejándote.

Brendaliz Avilés

Ciao.

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