sábado, 9 de marzo de 2019
Dialoguemos
Jesús dedicó su vida pública a dialogar con la gente. Entrar en diálogo implica un reconocimiento del otro (con quien dialogo) como alguien distinto a mí, pero con quien llevo adelante una acción común (el diálogo entre dos personas) y de la que emerge algo que no es mío ni suyo, sino NUESTRO.
Reconocer que el otro es otro, es necesario para acercarnos y dialogar y comprender ciertas situaciones y ciertas palabras durante nuestro diálogo.
Esto implica no sólo conocerlo como es (y no como, quizás, creemos que es), sino también darnos a conocer a nosotros mismos, para no presuponer que el otro va a comprender de antemano nuestra visión del mundo, nuestras ideas, sentimientos, o nuestras necesidades. Y es por eso necesitamos explicitarlas para no llegar a confusiones más tarde, aunque eso implique, a veces, exponer un poco nuestra fragilidad y nuestros defectos.
Reconocernos y definirnos tal y como somos frente al otro es importante para comenzar a tender puentes desde lo que somos y tenemos.
Ciao.
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