La voluntad de Dios

La voluntad de Dios no es que tú elijas esta o aquella opción. Lo que Dios espera no es que elijas tal o cual camino predeterminado por Él para ti desde la eternidad.
Digamos que no es de Dios el uso del chantaje, ni anular tu libertad, ni llenarte de pavor.
La voluntad de Dios consiste en que tú elijas por ti mismo. Y que, antes de tomar la decisión, hayas hecho una reflexión libre de miedos y egoísmos.
Esta es la manera más fructífera, más fecunda y más feliz de construir y realizar tu propia vida.
Es importante que, para preparar esta decisión, antes hayas tomado en cuenta 3 cosas:
Primero, ten en cuenta todo lo que tú eres: Tu inteligencia, tus más profundos deseos, tu libertad y tu capacidad de amar; junto con toda tu historia, tu pasado y las experiencias significativas que te han moldeado.
Segundo, percibe las necesidades que hay en el mundo y en la Iglesia.
Tercero y muy importante, teniendo en cuenta y ayudándote de lo que nos narra el Evangelio, si piensas en Jesús, contempla su manera de vivir, su manera de convivir, de tratar a los demás y su manera de sostenerse y dejarse llevar por Dios.
Y ahora sí, ante este panorama que contemplas, pregúntate: ¿Qué respuesta me gustaría dar? Y si piensas en Jesús, ¿Cómo te gustaría vivir en tu persona su mensaje? ¿Cómo te entusiasmaría encarnar ese modo de vivir y convivir con Dios y con los demás? ¿Dónde? ¿Haciendo qué? ¿Con quiénes?
El Dios del Amor y de la libertad lo que espera de ti es que tú inventes, hoy, tu propia respuesta.
Que tu respuesta esté llena de entusiasmo y de sentido por construir un horizonte de esperanza.
Ayúdate del silencio, de la soledad y de la serenidad de la oración. Que la Presencia del Dios Bueno, este Padre Misericordioso que nos muestra Jesús en el Evangelio, habite en tu corazón y te dé la paz que te permita dar una respuesta generosa, llena de amor y de confianza. Y que en esta decisión encuentres esa verdad que te haga más libre, más alegre, más entregado, más comprometido, más solidario, más compasivo y más humano. Que tu vida se vuelva Buena Noticia en donde estés y con quienes estés.

Ismael Bárcenas SJ

Ciao.