jueves, 14 de noviembre de 2019
Aceptemos con gratitud la ayuda del hermano
Muchas veces olvidamos agradecer pequeños favores recibidos.
Es muy importante mantener viva la gratitud en nuestros corazones, porque además de ser agradecidos con el hermano, nos volvemos cada vez más generosos y fomentamos la generosidad de quien nos ayuda.
Cuantas veces olvidamos agradecer a Dios por su amor, por las gracias recibidas, por su protección y asistencia. Esto debería ser constante en cada oración que hacemos.
El agradecimiento a Dios nos da la humildad de aceptar la ayuda del hermano.
Después cada momento de unión con Dios, la gratitud permanece en el corazón como una fragancia suave de la atmósfera que seguramente existe en el Paraíso, o como un canto que repite en infinitos tonos una única palabra: ¡Gracias!
Apolonio Carvalho Nascimento
Ciao.
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