jueves, 2 de enero de 2020
Motivos para la tristeza
Sí, a veces tenemos todos algún motivo para la tristeza, para andar un poco más cabizbajos, para sentirnos más grises. Sin embargo, tampoco ahí Dios nos abandona...
Pues vaya. Empezamos bien, ¿No? ¡Queremos motivos para la alegría, para el júbilo, para la sonrisa!
Pero es que a veces la vida nos da razones para la pena, el llanto, el desconsuelo. Y sería un error echar a correr demasiado pronto en pos de un bienestar reconquistado.
A veces, lo humano, es aceptar nuestra porción de desierto. Saldremos de las sombras, se disiparán las tormentas, volverá a brillar el sol, pero toca asumir que, a veces, la vida duele un poco. Por tantas razones y sin razones…
Pastoral SJ
Ciao.
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