Conocer la realidad de los otros

Cuando somos conscientes de la cruda realidad de las injusticias presentes en el mundo casi siempre  puede hacernos caer en el desánimo.
De vez en cuando nos gustaría volver a aquella época en la que vivíamos tranquilos en una burbuja. Muchas veces nos suelen tentar para volver la cara volver y mirar para otro lado, para desentendernos de lo que vemos y oímos,  porque está muy lejos o porque no lo podemos resolver.
Y aquí hay se nos presentan dos modos de pasar por la vida frente a los que podemos optar:
¿Vivir encerrado en nosotros mismos? ¿En nuestros círculos, en nuestra realidad y en nuestra vida más próxima? ¿O nos hacemos más próximos a las realidades y personas más alejadas? ¿Por qué cosas nos dejamos conmover? ¿Qué nos afecta o nos mueve?
Quizás, haciéndonos estas preguntas podemos ir configurando  y averiguando alguna respuesta, sabiendo que los momentos de desánimo serán inevitables, pero que, al vibrar  y participar de la vida de los otros, esta se expande, se comparte, traspasando los límites y pudiendo ir haciéndose más y más plena y extensa.

Ciao.