Entregarnos al modo de Jesús

¿Cuántas veces nos ha pasado, en momentos de incertidumbre, angustia o dolor, que le decimos a Dios “esto no era lo que esperábamos” o “yo no firme para esto”?
Ser cristianos significa sentirnos partícipes activos de la Buena Noticia, pero esto no implica una vida exenta de sacrificios y pérdidas.
Más bien se trata de encontrarles un sentido que nos haga ir acercándonos más a la pequeñez y entrega que Jesús evidenció a lo largo de toda su vida y con su muerte, y no no como una actitud vital que simplemente soporta los desafíos o cruces que la vida nos va poniendo por delante, sino porque en el fondo somos capaces de descubrir un bien en todo ello.
Entregarnos al modo de Jesús puede resultar doloroso y herirnos muchas veces, pero al final del día, esta entrega nos expande el corazón y nos va volviendo más plenos para amar y para seguir colaborando con la misión del Reino… Esta opción de amor vale toda la pena.

Ciao.