martes, 23 de junio de 2020
En la dirección equivocada
La vida es nuestro máximo valor y, a la vez, nuestro máximo problema. Tememos perderla y nos angustia la muerte física. Pero hay otra muerte más sutil que nos envuelve: No encontrarle sentido, dirección acertada a la vida.
¿Para qué vivimos? ¿Vale la pena vivir la vida? Esto que llamamos vida ¿Es una oportunidad o un castigo?
El egoísmo atrofia al hombre, que sólo en la donación generosa a los demás encuentra su madurez y plenitud. Si nos preocupamos demasiado por nosotros mismos, si vivimos para acumular dinero y comodidades, no nos quedará tiempo para los demás. Si no vivimos para los demás, la vida carecerá de sentido para todos nosotros, porque la vida sin amor no vale nada.
Ciao.
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