Vivir con una recta conciencia

Vivir con conciencia recta, actuar coherentemente, certifica la conducta de quienes siguen la voluntad de Dios.
Las leyes civiles, las normas sociales y los preceptos religiosos, cuando se practican a diario, traen paz y tranquilidad a nuestra vida y nos liberan de muchos males. Pero sólo la voluntad de Dios nos hace realmente felices, porque nos llena completamente, como ciudadanos y como hijos de Dios.
Es el camino más seguro que existe, porque en la voluntad de Dios están contenidas todas las leyes, normas y preceptos. No de modo impositivo y dictatorial, sino dentro de la libertad de adhesión más ilimitada.
Dios quiere nuestra felicidad, por lo tanto, su voluntad es consuelo para el alma y alegría para el corazón.
Existen muchos caminos buenos, pero existe uno que es mejor que todos los demás, el de la voluntad de Dios.

Apolonio Carvalho Nascimento

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