Nuestra cárcel personal son...
Los prejuicios, el afán de poder, el miedo a perder el control, la soberbia espiritual, el no querer entregarlo todo, el intelectualismo, el espiritualismo, el iluminismo, muchos... Demasiadas corrientes filosóficas, literarias o artísticas... La resistencia a crecer, la falta de formación, los ídolos, la falta de madurez afectiva, el hasta aquí...
Son los barrotes de nuestra cárcel.
Ciao.
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