El poder divino

Empecemos a caminar en espera de ser ungidos del poder divino.
Animará al recibir los frutos anhelados.
La relación a cultivar, dependerá del empeño y la semilla germinará en igual proporción.
Acertada la decisión seremos liberados de los pecados.
Darnos en humildad y obediencia, lo requerido contribuirá a prepararnos y vivir sus enseñanzas.
Fácil iniciarnos en la fe y permanecer incansables a las influencias transformadoras, a pesar, de las fuerzas humanas.
Dios se manifestará en aquellos que muestran probada fe y afirmen, sentir la presencia.
Entenderán cual será el propósito sin que las adversidades destruyan, la señal celestial.
El caminar, proporcionará instrucciones sobre la manera a vivir, aun, cuando aparecieran momentos oscuros que dificultaran las oportunidades.
Nunca nos reprochará por no habernos decididos en el pasado.
La confianza facilitará crecer verdaderamente en hombre justo y solidario con el prójimo.
Es encuentro de felicidad que reflejará profundo bienestar y no podrá ocultarse frente a los demás.
La espera de seguro valorará el gozo y despertará la convicción por lo deseado.
Con crecer en la expectativa, el cristiano tendrá nuevo valor en sí mismo, ya que, la Palabra divina dice” ven a mí, sígueme y obedéceme”.
De ser así, comprenderemos mejor el amor de Dios.
La comunión posibilitará testimoniar en medio del pueblo elegido.
Dios trasciende a todos y provee sentido a la vida, independiente, las dificultades, traiciones, arrogancias y total abandono.
La fe y lealtad permitirán llevar vida pastoral motivada en perspectiva basada en lo creído.

¿Ya iniciamos el caminar hacia Dios?

Leonardo Andujar Zaiter

Ciao.