Es aquello que se siembra en el corazón por falta de logros personales...
...Algunas veces se maquilla de Amabilidad, se pone perfume de Cortesía y sale disfrazada de Buena Voluntad...
Es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual. El envidioso se molesta ante la satisfacción ajena...
Solamente se siente tranquilo al contemplar las miserias de otros. Por lo tanto, es estéril todo empeño en satisfacerlo....
Cuando la persona progresa, alégrate de sus frutos y verás como mañana con esfuerzo y si envidia, conseguirás el doble...
Ciao.
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