Hacer las paces conmigo mismo

HACER LAS PACES CONMIGO MISMO: LA FRATERNIDAD UNIVERSAL EMPIEZA POR MÍ. 

 "Si todos fuéramos, de verdad, conscientes del tener que amar al prójimo como a nosotros mismos, cesarían las guerras, la corrupción desaparecería, la paz y la fraternidad universal ya no serían una utopía.
Trabajé mucho, tenía una mujer y dos hijos; tenía una gran casa, con muchas habitaciones y una gran mesa, ventanas por todos lados y cortinas que revoloteaban.
¿Qué es la paz? Probablemente si todavía fuese ese hombre, os habría contestado de otra manera: Creí que la había conseguido.
Después vi inequidades que ya no logré olvidar, he visto huir a mi mujer, he visto quemarse la mesa grande y caer las cortinas, vi a mis hijos llorar, vi mi casa destruida.
¿La paz, pues? ¿Mi paz? Ahora lo tengo claro, ahora lo sé: No fueron las cortinas, la mesa, las habitaciones, sino que éramos nosotros.
La paz para mí consiste en el estar todavía aquí, todavía ver surgir y ponerse el sol, cuando alguien me ayuda, cuando yo mismo ayudo a alguien. He aprendido a vivir aquí y ahora.
Me llamo Abel-Alee, vengo de Pakistán, tengo 67 años y he encontrado la paz." 

(Fuente: www.focolariveneto.it)

Ciao.