Si algo hemos aprendido en estos últimos meses es que existir, vivir, estar en el mundo significa ENCUENTRO... Consigo mismo, con los otros y con el absolutamente otro que es Dios. ¡Si! Vivir significa dar y recibir porque un verdadero encuentro requiere que estemos dispuestos no sólo a ofrecer, sino también a acoger.
En estos días en que nos preparamos para recibir en nuestros corazones la Buena Nueva de Dios hecho hombre por cada uno de nosotros, puede venirnos bien revisitar la Contemplación para alcanzar el amor para demandarnos qué es aquello que podemos y queremos dar en respuesta a este Amor.
Adviento es tiempo para recordar que “el amor consiste en comunicación de las dos partes, es a saber, en dar y comunicar el amante al amado lo que tiene o de lo que tiene o puede, y así, por el contrario, el amado al amante”.
Y tú ¿Qué tienes para acoger y para ofrecer? ¡Buen camino hacia el Encuentro!
Espiritualidad Ignaciana
Ciao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario