Nuestra relación con Dios

Muchas veces, nuestra relación con Dios ha sido como toda relación de amistad: Con cercanía y ausencias, con diálogos fructíferos y con desacuerdos. 

Con todo, en esa comunicación hemos reconocido a Dios como “una Presencia en relación”, hecha de confianza íntima, pero también de rebeldía, de sincera honestidad, de un inconformismo irreductible, de búsqueda apasionada, con gritos nacidos desde lo hondo del corazón… 

El gran escritor español Miguel de Unamuno, expresó así esta relación: “Mi religión es luchar con Dios desde el romper del alba hasta el caer de la noche como dicen que con Él luchó Jacob (…) y esa lucha me hace más hombre, hombre de más espíritu”. 

Esto somos, hombres y mujeres en camino, construyendo una relación filial con Dios desde la libertad y la generosidad, desde la confianza absoluta y los retos que el seguimiento de Jesús nos presenta.

Espiritualidad Ignaciana

Ciao.