En ti confío, como nuestro Creador.
En ti confío, siendo un buen proveedor.
En ti confío, al perdonar las culpas.
En ti confío, sintiendo el gran poder.
En ti confío, más allá de la razón.
En ti confío, cada mañana al despertar.
En ti confío, cuando termina la jornada diaria.
En ti confío, en los deseos por conquistar.
En ti confío, a lo largo de los años por vivir.
En ti confío, frente a la soberbia y envidia.
En ti confío, al sentir dolor.
En ti confío, cualquier día que vea la fe nublar.
En ti confío, en los momentos de reflexiones.
En ti confío, las veces que comparto en comunidad.
En ti confío, en medio de la sumisión y obediencia.
En ti confío, ante el valor de testimoniar creo en ti.
En ti confío, si ayudo a otros a crecer espiritualmente.
En ti confío, por eliminar las cosas que obstaculizan.
En ti confío, cuando vivo en silencio y escucho Tu voz.
En ti confío, que estás en el interior y en cada revelación mostrada.
En ti confío, por el valor liberado ante la santa presencia.
En ti confío, en medio de las debilidades y amenazas.
En ti confío, por encima de todas las circunstancias.
En ti confío, desde el momento que elegí vivir contigo.
En ti confío, a la hora de tomar decisiones.
En ti confío, si necesito vencer los ataques del diablo.
En ti confío, al revestirse del control sobrenatural.
En ti confío, a través de los propósitos reservados.
En ti confío, gracias a lo fiel que eres.
En ti confío, al dejarme cubrir de la fuerza divina.
En ti confío, para caminar y servir a la comunidad.
En ti confío, en el amor y las dificultades.
En ti confío, por ser escogido como parte del gran pueblo especial.
Leonardo Andujar Zaiter
Ciao.
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