lunes, 29 de noviembre de 2021

Aspectos litúrgicos del Adviento

El Adviento es un tiempo en que la Iglesia en su liturgia se prepara para la celebración del misterio de la encarnación del Señor; Dios viene y se acerca para nuestra salvación. Además el Adviento tiene otras connotaciones pues, deja de ser sólo un acontecimiento conmemorativo, para hacerse actual y lanzarnos también hacia la meta definitiva de nuestra salvación. Y esta preparación interior, pide también una preparación externa para que vivamos mejor este tiempo litúrgico:

1. Un primer signo es la austeridad litúrgica: sabemos que el Adviento no es un tiempo penitencial como la Cuaresma, sino que es un tiempo de preparación y espera gozosa:

• Por eso el color morado de los ornamentos, que es un color más austero en contraste al color blanco y festivo de la Navidad.

• También es bueno tener una decoración más sobria en la Iglesia para que luego la ornamentación de la Navidad destaque más. Usarse con moderación las flores para adornar el altar.

• En Adviento, en la liturgia no cantamos el Gloria, que es el himno de los ángeles en Belén y que cantaremos solemnemente la noche de Navidad.

• No se suprime el canto del aleluya en la liturgia.

2. Un segundo signo son los cantos de Adviento, que sólo se cantan en este tiempo y que es bueno tenerlos reservados para este tiempo, para que tomemos conciencia de que estamos en el Adviento, especialmente los villancicos, para la segunda parte del Adviento: del 17 a el 24 de diciembre.

3. Un tercer signo es la corona de Adviento. Si bien es una costumbre que nos ha venido de la parte norte de Europa, ha enraizado mucho entre nosotros. Consiste en una corona de ramas verdes, situada en un lugar visible y digno, y en la que se colocan cuatro velas, por los cuatro domingos de Adviento. Cada domingo se enciende una progresivamente hasta llegar a las cuatro velas encendidas el domingo cuarto de Adviento, y se acompaña de una oración o un canto. Es un signo que podemos hacer tanto en la Iglesia como en casa.

4. En el tercer domingo de Adviento, llamado de Gaudete por la antífona de entrada –Gaudéte in Domino semper– se puede usar el color rosado. Este domingo se permiten los instrumentos musicales y las flores para adornar el altar.

5. No se permite la celebración de Misas de difuntos, ni votivas o para diversas circunstancias, a no ser que así lo exija una verdadera necesidad o utilidad pastoral.

6. En los domingos de Adviento sólo se puede celebrar la Misa del día, cualquier otra celebración está prohibida –por ejemplo, la misa exequial–. La celebración eucarística tiene sus propios prefacios: Desde el domingo I de Adviento hasta el 16 de diciembre, se utilizan los prefacios I o III de Adviento y a partir del 17 de diciembre, se utilizan los prefacios II o IV de Adviento.

Ciao.

 

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