jueves, 25 de agosto de 2022

La crisis

Dicen que la crisis se produce cuando “lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer”…. 

Cuando estás en una crisis, tienes la oportunidad de cruzar el puente. Ese puente que tiene dos lados: Un lado es en el que estás viviendo y sintiendo alegrías y frustraciones del presente y el otro el que contiene aquello que te gustaría conseguir. En medio hay un camino que conduce e él, ese camino es desconocido pero sientes que al final de esa experiencia está por fin una nueva oportunidad. Al fin y al cabo donde estás se está derrumbando o te hace sentir anclado, la crisis te permite iniciar un cambio.

Coger ese nuevo camino se hace difícil, miras lo que está al otro lado del puente y es desconocido, puedes imaginar, pero no tienes la certeza de lo que va a pasar en el trayecto y eso te inquieta. Surge la incertidumbre y te preguntas qué pasará cuando llegues.

Es aquí cuando empiezas a darte cuenta de que todo se está derrumbando lo que pensabas de antemano, algo que percibías como consistente y seguro para ti. Empieza a ser desconcertante, en el menor de los casos y doloroso, en el mayor de ellos. Es aquí cuando empiezan a funcionar los sistemas de supervivencia, dentro del caos emocional, y nos mandan mensajes muy claros de reacción, movimiento, salir de la situación, hacer algo. El problema es cuando el mensaje se camufla debido a las emociones que está experimentando tu cuerpo.

Las emociones pueden ser varias y diversas, pero sobre todo la que predomina es el miedo y la incertidumbre. Los humanos necesitamos sentirnos seguros, o al menos, creer que lo estamos que no es lo mismo. Si te das cuenta, es un proceso que ya sientes en el vientre de tu madre, aquí tienes que salir de un lugar seguro en el que te estás sintiendo protegido y transitar a un lugar desconocido para ti. Este es el primer puente por el que tienes que cruzar, quedando así grabado en la memoria celular. Dependiendo del procedimiento, con más éxito o con menos, será una de las influencias y programaciones en los próximos tránsitos de las siguientes crisis.

Otras emociones que también se pueden sentir son enfadados y el ¿Por qué a mí? tan común. Aquí se entra en el bucle de querer comprender lo incomprensible y con el resultado negativo seguramente pasarás a la desesperanza.

Por eso debes tener confianza en ti mismo, pasar a la siguiente fase. Esta fase se basa en tener esa certeza de que tu sabiduría interna evolutiva te impulsa a moverte, salir y resolver los problemas. ¿Pero qué es lo que hace difícil poder pasar a esa otra parte de la felicidad, del crecimiento y del bienestar? Sencilla y simplemente esa otra parte tan y tan conocida de la que tanto se habla es el Ego y de aquí, nace la dualidad tan característica en el ser racional entre lo que quieres o sabes, que es lo mejor para ti, y lo que eres capaz de hacer. Así entras en ese bucle o espiral del que es difícil salir sin tomar verdadera conciencia de ello, hay que tomar conciencia y salir… 

En todo este proceso, necesitas parar tus pensamientos y posicionarte en ese sentir interior, que es el que conoce realmente lo que necesitas y cuáles son tus capacidades para salir de esa crisis sea del nivel que sea.

Es muy difícil en esa situación de incertidumbre, conseguir salir de esa crisis te lo digo por propia experiencia, pues a lo largo de mi vida se me presentaron varias crisis de las que he podido salir y experimentar un nuevo comienzo. Ese nuevo amanecer maravilloso que sale desde la otra parte del puente, con colores que había soñado e imaginado pero que ahora veo y siento sin filtros, solo he tenido que cruzar el puente.

Vas a llegar al otro lado en el que te está esperando tu nuevo amanecer con todo lo que ese amanecer tiene preparado para ti.

Chema Montserrat

Ciao.

 

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