Una parte de mi siempre quiere tener la razón, es la parte que evade mirar desde mi corazón.
Una parte de mí nació esquiva y no admite el perdón, es la parte que a veces no quiere tener compasión.
Una parte de mi es lo contrario de lo que pretendo, es la parte que no ve el amor y se nutre del miedo.
Una parte de mi me encadena y me siembra en el suelo, es la parte que vuela tan bajo que nunca ve el cielo.
Una parte de mi es diferente a todo lo que quiero, es la parte que nunca confía y vive con recelo.
Una parte de mi no me deja vivir sin apego, es la parte que siempre aprisiona... le dicen “el ego”.
Ego oscuro que entierra lo bello y me deja lo feo.
Ego cruel que quiere apoderarse de todo lo bueno.
Ego infiel que parece que salva y es solo veneno, que me quita un pedazo y a veces se queda lo ajeno.
Y es difícil luchar y vencerlo, a veces no puedo, pues la vida me llena de pruebas y yo me doblego, ante celos, soberbia y orgullo, me rindo con ellos, permitiendo que sean una fuente de mis alimentos.
Es difícil, lo sé, pero sé que no puedo rendirme, sé que debo seguir y pelear para no consumirme.
Hoy te invito a que luches también y si quieres unirte yo te ofrezco mi luz y mi esencia más limpia y humilde.
Autor: Maritza Katia Márquez Rodríguez
Ciao.

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