Que importante es ser selectivos con qué y quiénes nos rodean. De mantener una “ecología” en nuestras vidas. De alejarnos de aquello que no nos aporta y potenciar todo aquello que es positivo y constructivo.
Por supuesto, no se trata de intentar eliminar todo lo que nos parezca molesto o desagradable. No sería realista, y probablemente, tampoco aconsejable. En la vida necesitamos contrastes para poder apreciar lo bueno y poder trabajar nuestra capacidad de aceptación.
Pero es necesario que aprendamos cómo cultivar un entorno que nos ayude a florecer, nos inspire, potencie nuestra felicidad...
El trabajo es intentar rodearnos de lo mejor para nuestras vidas, potenciando la inspiración y trabajando la aceptación, maximizando nuestros recursos internos.
Ciao.
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