Cuántas vidas aplastadas en nombre de Dios.
Cuánto veneno en copa de piedad.
Cuántos ritos enjaulados.
Cuántas doctrinas alejadas de su fuente.
Cuánta misericordia negada.
Cuánta esgrima verbal destructiva y cruel.
Cuánta dureza tras fachada de juicio
Cuánto prejuicio convertido en ceguera.
Cuánto puño de hierro en guante de seda.
En nombre del amor no cabe el odio.
José María Rodríguez Olaizola
Ciao.

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