Abrirse a la vida no es una cosa simple y mucho menos en el mundo actual, donde no existe otro plan que ganar dinero y buscar la propia satisfacción.
Jesús en el Evangelio dice Yo soy el CAMINO la VERDAD y la VIDA. Entonces si la Vida es Cristo estar abierto a la vida o sea a Cristo embarca mucho más de lo que piensan algunos.
Dentro del matrimonio cristiano debemos tener claro si Cristo es el centro o son otras cosas, porque al final con esto queda zanjada la posible controversia de estar abierto a la vida o no.
Hermanos si en nuestra vida conyugal lo primero es entrar en la voluntad de Dios, habremos cogido sin duda el CAMINO correcto, si fruto de esta decisión Dios nos concede hijos, ¡Que dicha! Tenemos hijos para el Señor. Esto será de mutuo acuerdo en comunión marido y mujer, en la libertad que has descubierto en la Iglesia. Nunca como algo impuesto, porque si se vive así tendríamos hijos en nuestras fuerzas solamente y no es esto. Hay muchas culturas que tienen hijos y esto no quiere decir que vivan en la voluntad de Dios. A demás solo estaríamos en una pequeña parte de los frutos de abrirse a la vida.
Abrirse a Cristo es reconocer la VERDAD, es que tu ya no vives para ti, es que Dios te a Amado, y fruto de este Amor tu vida es nueva y tu matrimonio un sacramento donde se hace patente la VERDAD que salva por encima de la muerte. Por esto tienes hijos, y por esto amas a tus padres ancianos y los cuidas con cariño hasta que parten con el Señor. Tienes una relación con el dinero especial, señoreando por encima de este, porque sabes que la vida te viene de Dios y no de ningún materialismo absurdo. Y si estas abierto a la VIDA, tienes una palabra para tus hijos cuando están sufriendo y le hablas con la VERDAD, porque es Cristo el que te regala esto. Hermanos, ojala hoy podamos abrir nuestro corazón a la vida, y experimentemos que abandonarse a la Providencia es el CAMINO .
Ricardo Pareja Meseguer.
Ciao.
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