“El ser humano tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene”. Blas Pascal
Esta noche es la gran noche, la noche más hermosa del año para casi todos los niños y niñas; digo casi porque algunos padres ya les han quitado a sus hijos este momento tan precioso y mágico, con otra ilusión envasada al vacío e importada desde afuera, bajo el nombre comercial de Papa Noel.
Millones de zapatos pasarán la noche delante de las ventanas en nuestros hogares esperando que los Reyes Magos de Oriente dejen los regalos que les hemos pedido y las sorpresas que tengan a bien darnos y que a buen seguro serán de nuestro agrado.
Las ilusiones se dan cita en esta noche mágica. La fantasía de creer en algo imposible y que sin embargo no se antoja un espejismo, los Reyes están ahí con la ilusión de esperar también ese otro regalo que todos anhelamos profundamente, Paz y Bien para todo el mundo. Y en medio de todo ello la inocencia, la pureza, las miradas ensoñadas de nuestro niños viendo pasar la Cabalgata de sus Majestades en todas nuestras ciudades y tras la emoción vivida esta tarde-noche, los invita a vivir ese otro sueño que continua siendo real después de despertarnos.
Mañana, Día de Reyes, los sueños se prolongarán contemplando al abrir la puerta del salón y ver junto a los zapatos, montones de paquetes perfectamente envueltos queriendo adivinar cuál es el nuestro y qué contienen, porque nos dará igual, ya que el misterio supera y hace olvidar lo que pedimos.
Este es el gran momento, el momento único en el que todos participamos de la ilusión de los niños, y que nos debe invitar, por qué no, a aprender a ser y vivir también con la inocencia y bondad que guardan ellos mismos.
¡Feliz Noche de Reyes!
Ciao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario